Según la autopsia, Justin Street murió de una embolia luego que aceptara inyectarse una cantidad aún no determinada de silicona en su miembro viril.
Kasia Rivera, la mujer que lo inyectó, enfrenta una posible condena de hasta 10 años de cárcel.
Según la fiscalía de Nueva Jersey, existen indicios que esta no sería la primera vez que Rivera, de 35 años, realiza este tipo de intervenciones en su propio departamento.
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